Édgar Patana, exalcalde de El Alto, regresó el 15 de mayo de 2018 al penal de San Pedro con detención preventiva, esta vez, porque está implicado en una supuesta compra irregular de 60 buses Sariri en 2014. Fue acusado de incumplimiento de deberes y conducta antieconómica.
“La Sala Penal Tercera decidió enviarlo con detención preventiva por el caso de los buses Sariri”, informó el abogado de Patana, Milton Mendoza.
En marzo de 2014, Patana procedió a la compra de 60 buses sin contar con una información de precios referenciales y se adjudicó la compra a una empresa que habría incumplido un decreto supremo. El presunto daño económico asciende a 1,5 millones de bolivianos.
En ese entonces Patana negó un sobreprecio en la adquisición de los buses y dijo que tienen la “calidad y garantía certificada para al menos 10 años”, afirmó.
En enero de 2018, la exjueza Cinthia Delgadillo determinó el arresto domiciliario pero esta fue apelada por el Ministerio de Justicia para que la exautoridad retorne al penal de San Pedro. Ayer a las 19:10 Patana volvió a ingresar al penal de San Pedro enmanillado.
Mendoza manifestó su rechazó a tal determinación y dijo que Patana tiene un trabajo como arquitecto e incluso presentó un contrato de trabajo.
Jeral Quisberth, directora general de Asesoría Legal de la Alcaldía alteña, indicó que con esta decisión el exalcalde no tiene más recursos para solicitar la cesación de detención preventiva, porque ya existe otra acción penal por el caso de los 14 vehículos donados por el Ministerio de la Presidencia y que fueron entregados a terceras personas.
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