“Estamos llenando una imperiosa necesidad en la ciudad de El Alto, para la madre gestante y para los niños prematuros. Tenemos no sólo una gran infraestructura, sino un gran equipamiento. Los médicos ya no tendrán que mandar a los niños a la ciudad de La Paz. Hay gran agradecimiento a los hermanos coreanos”, dijo ayer el ministro de Salud, Ramiro Tapia, durante el acto de inauguración.
En el acto también participó el presidente Evo Morales, quien agradeció la cooperación coreana que beneficia directamente al “binomio madre-niño”, indicó.
Al referirse a la ayuda, Lee Sang Deuk, enviado del Gobierno de Corea al país, anunció que su nación seguirá apoyando a Bolivia.
José Luis Dueñas, director de ese nosocomio, señaló que la tasa de mortalidad materna infantil en el país llega a 47 por cada 1.000 nacidos vivos. Expresó que la mayoría de las víctimas están en La Paz y Potosí, aunque no precisó el porcentaje. “Y en el caso del departamento de La Paz, más del 50 por ciento de los casos están registrados en la ciudad de El Alto”, agregó la autoridad.
El Gobierno de Corea invirtió Bs 14 millones, con una contrapartida de la Alcaldía alteña, para la construcción del bloque y dar equipamiento de última tecnología al nosocomio, explicó el Ministro de Salud.
El centro está construido sobre una superficie de 850 metros cuadrados. Tiene cinco pisos y 80 camas, 50 para las madres gestantes y 30 para los bebés recién nacidos, manifestó Dueñas. Además, tiene una Unidad de Terapia Intensiva (UTI) neonatal. (La Razón)
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