Defensoría de La Paz investiga caso de premilitar sometido a vejámenes en el cuartel Ingavi de El Alto

Cuartel Ingavi de El Alto

La delegación de la Defensoría del Pueblo de La Paz investiga de oficio los vejámenes de los que fue víctima un premilitar en el cuartel Ingavi, en El Alto, quien denunció que le hicieron comer heces fecales y le agredieron físicamente. Los representantes llegaron al recinto militar del Ejército para hacer la indagación.

“Estamos trabajando en ello, hemos entrado a la investigación de oficio a través de la delegación de El Alto, el coordinador está efectuando la investigación. Consideramos que debemos investigar en profundidad ese caso, la Defensoría sacará una resolución al respecto. Han ido al lugar de los hechos”, manifestó ayer la delegada de La Paz, Teresa Subieta.

Un premilitar del regimiento Ingavi, ubicado en la urbe alteña, denunció que un sargento lo obligó a comer excremento. “Cuando alzó las heces fecales del suelo me empezó a estrujar (agarrar) de mi cuello y con sus dedos me apretó. Lo único que pude hacer es abrir mi boca y él me ha metido las heces fecales y comencé a escupir”, relató el premilitar el miércoles.

José Tapia, el abogado del joven, denunció, además, que en mayo pasado el sargento William Gutiérrez incitó al premilitar a quitarse la vida. “El 8 de mayo, la víctima recibió una bofetada por parte del sargento. Lo saca de la fila de los premilitares y le dice a Cristian: ‘haznos un favor, toma mi pistola y anda atrás’. Esto es incitar a cometer un delito, a que él (el premilitar) se quite la vida”, aseguró.

Además, según el jurista, otro sargento de nombre Jhozet Sangalli lo forzó a tomar una sustancia amarilla, que se presume era orín.

La delegada defensorial mostró su indignación por lo sucedido en el cuartel Ingavi. “Pensamos que este tipo de acciones y actitudes habían cambiado, no puede ningún sector de Bolivia, de acuerdo a la Constitución, discriminar, denigrar y humillar a las personas (…) Tanto militares, policías, clases medias e indígenas estamos en un proceso de cambio de mentalidad y no podemos tratar a nadie así, ni porque se trate de disciplina, no es disciplina, es delito”, sostuvo.

El ministro de Defensa, Javier Zavaleta, dijo que se procesa cualquier denuncia de maltrato en recintos militares.

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