Calles alteñas reciben el 2008

Por: Alberto Medrano (*)

«Yo no olvido el año viejo porque me ha dejado cosas muy buenas», es una de las melodías que suenan en las radios de FM, en un momento cuando agoniza el 2007 y nos encontramos a horas de recibir el 2008.

En Villa Dolores, la Asociación de Artesanos Expositores de Navidad «Estrellas de Belén» instaló una feria navideña del 20 de diciembre al 6 de enero de 2008. En esta exhibición exponen muñecos de estuco como los «niños manuelitos», los pesebres de Dios entre ovejas, perros, conejos, toros, monos, entre otros.

Aprovechando esta oportunidad, algunos puestos de venta expusieron a la venta: El Chavo, el Chapulin, el Quevedo y otros personajes de las «Alasitas».

En la misma feria hay «juegos populares», puestos de «tiro al blanco» donde el participante lanza «bolas de trapo» a unas pirámides compuestas de «latas de cerveza», el costo de este pasatiempo es de un boliviano con la posibilidad de tirar tres veces.

También hay «cochecitos», «canchitas», la «ruleta rusa» y los «carruseles», este último con muñecos transformados en autitos, una belleza porque están el Burro, Sherk, Piolín, Garfield, el Pato Donald, Enrique y Beto de Plaza Sésamo.
A unos cuantos pasos se hallan las carpas de «loto», donde grita el señor que invita a jugar a los transeúntes vociferando: «50 centavos el cartón», y cuando empieza el juego, grita con emoción para provocar el interés de la afición con una voz llamativa: «cabales 80, solito el 6, par de patitos 22».

A comprar calzones rojos
Por las demás calles de Villa Dolores y la Ceja se exponen calzones rojos y amarillos, ropa íntima más para mujeres que para varones (corpiños, sostenes) y ropa provocativa destinada a pasar una noche casual e íntima para las parejas enamoradas.

No podían faltar las uvas, para que la población las saboree con el propósito de tener buena suerte los doce meses del año. Por otra parte, están los vinos sidra del Valle, su precio oscila entre 7 y 15 bolivianos, y los vinos Oporto, cuyo costo asciende hasta 15 bolivianos, todo este acto ceremonial con el objetivo de realizar un brindis entre los seres y amigos mas queridos.

«Le obsequio un calendario a mi cliente»
Como ya es una costumbre, cada conclusión de año que los negocios de comercio y tiendas obsequian calendarios a los clientes que consumen sus productos. Una muestra es la señora Exalta Mayta de Cantuta, ella ofrece platos como asados, chorizos, silpanchos, agradables comidas que están para «chuparse los dedos», y las tiendas de zapatos Manaco, que obsequian a sus compradores Almanaques y llaveros de su empresa.

(*) es periodista independiente. Contactos con el autor: [email protected]

Deja un comentario