El Alto, 2 caminos: 1 la resignación o 2 la rebeldía

Por Teofilo Choque (*)

Los últimos diez años una camarilla conformada por ex dirigentes, dirigentes actuales de las llamadas organizaciones sociales y dirigentes políticos, se han apropiado del gobierno municipal, entidades públicas, representaciones a nivel departamental y nacional y los utiliza en beneficio propio.

Si no ocurre un tsunami, todo hace pensar que el próximo gobierno municipal, continuará en manos de esta camarilla de la Ceja, ésa camarilla que está llevando al desastre a la ciudad de El Alto, una década perdida, ¿Cuánto años más vamos ha perder?

Es aquí donde todo alteño debe tomar una decisión: LA RESIGNACIÓN O LA REBELDÍA.

LA RESIGNACIÓN

La resignación que adormece a las personas, que es resultado de la amputación del espíritu rebelde de los alteños, ese discurso que se escucha de la voz de los dirigentes serviles, “Calla! calla! porque podíamos estar peor, calla! calla! porque si no callas no tendremos obras de Evo Cumple” y en otra reunión se escucha, “calla! calla! porque si no, no tendremos obras de la alcaldía”.

La resignación que funciona como una droga y no nos hace dar cuenta que estamos retrocediendo a cotas anteriores del año 2000, siguiendo éste camino perderemos otros cinco años, diez años y no se sabe cuántos años más.

LA REBELDÍA

El otro camino es la rebeldía, recuperar el espíritu rebelde de los alteños, es el stunami que cambiará la historia de la ciudad de El Alto, la rebeldía es la única fuerza que puede expulsar a los mercenarios de El Alto, que hablan en nombre de El Alto, que hablan en nombre de la agenda de octubre, pero que trabajan en beneficio propio.

Esa rebeldía que nos hace decir, “Basta, ni un paso atrás”, “que no aceptamos ésta podredumbre, no participamos de ella y luchamos contra ella”, entonces la rebeldía consiste en proponer un camino diferente, un camino de progreso y de Buen Gobierno, traducido en un Plan de Desarrollo.

EL ALTO NECESITA UN PLAN DE DESARROLLO

Retomar el camino del progreso consiste en: 1. Eliminar la pobreza, 36% de los alteños se encuentra en situación de pobreza y el plan debe proveer servicios básicos a todos los vecinos y 2. Crear las condiciones favorables para emprendimientos productivos, generación de empleo e ingresos para las familias.

Lo cual únicamente se puede lograr con un plan, si no se tiene un plan, ya conocemos los resultados, la improvisación, la ineptitud y la corrupción, en cambio El Alto retomará la senda del progreso, sí y solo sí, se cuenta con un Plan de Gobierno y Plan de Desarrollo, entonces formular un plan es un acto de rebeldía.

Pero una vez que se tiene un plan, es necesario que se cumpla, para lo cual es imprescindible que se tenga un alcalde honrado, que cumpla lo que promete, capaz, que conozca de gestión municipal y comprometido el progreso de El Alto, es decir, se requiere un Buen Gobierno.

Un Buen Gobierno es: 1. Donde gobiernan las personas honestas y honradas, 2. Donde gobiernan las personas más capaces y 3. Donde gobiernan personas comprometidas, con la ciudad y sus vecinos.

¿Quién tiene el poder del cambio?

¿Los partidos políticos?, ¿Los dirigentes?, ¿Los candidatos?, No! El poder tiene el vecino, el elector, el que vota, pero los vecinos no nos damos cuenta, por eso en una campaña electoral los políticos buscan a los vecinos, llevan algún regalo, visitan las zonas, reparten abrazos y besos, para que podamos votar por ellos y luego desaparecen y nunca más se acuerdan de sus electores.

Como los votantes tenemos el poder, éste tiene que un voto consciente, un voto informado, un voto que defina el futuro, en el caso de El Alto, continuar o cambiar.

Los que queremos el cambio, debemos trabajar en un Plan de Gestión y de Desarrollo, estudiar las causas de los problemas, diseñar las soluciones, asignar recursos y fijar fecha de solución.

Los que están felices con la década perdida, defienden a las dos últimas gestiones, están en su derecho, pero háganlo con argumentos, no con insultos.

(*)Teófilo Choque es analista político y trabaja en la cruzada por un Buen Gobierno

Deja un comentario