El fatídico día de Jonathan Quispe

Por S. Conde L. (*)

Era un día como hoy, alrededor del mediodía de un 24 de mayo del año 2018, el gobierno del MAS asesinaba a Jonatan Quispe Vila, un joven talentoso, lleno de sueños y proyectos de vida para el futuro.

Era un día en que la mamá de Jhonatan no podía creer lo que había pasado con su hijo, érase la semana del día de la madre y la mamá estaba inundada en un mar de lágrimas sin consuelo alguno. La pérdida de su hijo era irreparable y la vida de una mamá no tenía sentido ante ese hecho tan trágico y dramático.

Desde el gobierno, el Ministro Carlos Romero, con un rostro de inocencia y sin sangre en la cara, ni vergüenza alguna, se atrevía a salir en los medios de comunicación para afirmar que el joven universitario de la UPEA había sido asesinato por sus propios compañeros con una canica (bola de cristal), disparado con un petardo desde el puente del distribuidor de la ceja. Que discurso más absurdo del Ministro…!!!.

Luego, hasta los medios de comunicación hacían esfuerzos en difundir esa «versión oficial» del gobierno para convencer y hacer creer a la población que la muerte de Jhonatan era obra de sus propios compañeros, incluso montaron y mostraron fotografías para «demostrar» ese hecho.

Era la primera vez que había sido asesinado un estudiante de la UPEA en sus 18 años de historia, ni en los peores momentos de Goni y de zorro Berzaín había sido asesinado un estudiante universitario de El Alto. Tuvo que suceder en tiempos del Estado Plurinacional de Bolivia, en tiempos del «proceso de cambio», en el gobierno de Evo Morales.

Después de ese trágico asesinato, tuvieron que pasar varios días para desmontar la mentira más flagrante del Ministro Romero. Pues, el gobierno estaba ante una una Universidad luchadora, frente a una institución académica y ante una multitud de docentes, estudiantes y administrativos que no estaban dispuestos a tragarse esa mentira más vergonzosa del gobierno.

Se hicieron experimentos con canicas (bolas de cristal), investigaciones periciales, análisis de datos y explicaciones técnicas para desmontar esa versión mentirosa del gobierno. Es más, se demostraron que el petardo no tenía ni la mínima capacidad de matar a una gallina desde una distancia que el Ministro sostenía.

Por otro lado, la Carrera de Comunicación Social y los medios alternativos de comunicación jugaron un rol importante para desmontar la mentira más flagrante del gobierno, era un momento en que los 50 mil de la comunidad universitaria estaban en combate contra el gobierno mentiroso.

Fue clave las cámaras y los testimonios de sus propios compañeros de Jhonatan que habían vivido ese fatídico momento del deceso y se tuvo que derrumbar aquella «verdad» artificial que había construido el gobierno, hasta que el Ministro tuvo que tragarse por primera vez su mentira más vergonzosa con pretexto de que fue «inducido por error y de manera precipitada».

De aquel fatídico día para Jonathan y su familia, así como para la Carrera de Comunicación Social así como para la Universidad, pasaron ya un año. Y hoy, el nombre de Jonathan Quispe Vila está presente más que nunca en la memoria colectiva de la comunidad universitaria de El Alto y hoy exige y grita con voz en cuello: JUSTICIA PARA JONATHAN…!!!

El Alto, 24 de mayo de 2019.
S. Conde L.

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