Radio “WiñayJatha” analizó el rol de la mujer indígena en espacios de poder.

Las panelistas del programa radial “Aruskipawi” coincidieron al señalar que en Bolivia existe una notable participación de mujeres indígenas en espacios de poder, aunque reconocieron que, muchas de ellas, carecen de poder de decisión. El programa fue comandado por radio WiñayJatha 1.510 A.M y retransmitido por la cadena radial de emisoras denominada “Aruskipawi”.

Con el firme propósito de analizar la importancia de la participación política de mujeres indígenas en espacios de poder y su incidencia en la toma de decisiones, la red de emisoras “Aruskipawi, abordó el tema“Participación política de mujeres indígenas en espacios de poder” del que participaron destacadas personalidades.

Del programa radial participaronla ex ministra de Justicia, Virginia Velasco; Florencia Laruta representante del Tribunal Departamental Electoral de La Paz; Alicia Canaviri directora ejecutiva del CDIMA, y Elizabeth Huanca representante del Movimiento Aymara.

La primera intervención fue realizada por la ex ministra de Justicia, Virginia Velasco quien afirmó que, durante la última década, la participación política de mujeres indígenas en espacios de poder se incrementó notablemente. “Hoy las mujeres estamos representadas en los órganos Ejecutivo, Legislativo, Judicial y en cargos nacionales, departamentales y municipales”, aseveró.

No obstante, Velasco reconoció que, a pesar de la existencia de variasleyes a favor de las mujeres, muchas de ellas no se cumplen. “Si bien existen normativas que nos protegen, lo cierto es que las leyes no se cumplen al cien por ciento”, lamentó.

“Lo que les falta a las hermanas es interpretar las leyes y superar su miedo; por eso hay que formarlas como lideresas y capacitarlas”, dijo.

A su turno,la vicepresidenta del Tribunal Electoral Departamental (TED) de La Paz,  FlorenciaLaruta afirmó que las mujeres, en las cifras principalmente, ganaron mucho espacio, aunque ahora enfrentan otro problema que va más allá de la representatividad numérica:  su poder de decisión y la violencia política en la que perviven.

Según Laruta este problema surgió precisamente a partir de la presencia de las mujeres en diferentes espacios de poder y decisión, “junto al incremento de la participación y presencia de las mujeres en esos espacios, también se ha incrementado la cantidad de situaciones de violencia y acoso político”, señaló.

Afirmó también que el acoso político es un tema silencioso, en el que no existen pruebas, pues la mayoría de los casos que se registran en los municipios son de índole psicológicos.

Según Laruta de diciembre a julio de 2018, el TED ha registrado un total de 25 denuncias de acoso y violencia política hacia mujeres, aunque dijo que “muchas hermanas concejalas y asambleístas no se animan a denunciar por las constantes a amenazas que reciben”.

Por su parte, Elizabeth Huanca representante del Movimiento Nacionalismo Aymara dijo que esta importante presencia de mujeres en el Estado, inédita e histórica, al parecer, no tiene su correspondencia en el actual sistema político puesto que, según denuncias de mujeres en espacios de poder, aún prevalecen concepciones, prácticas y mecanismos que reproducen la desigualdad política.

Según Huanca existen 3 factores que impiden que las mujeres que ocupan cargos públicos poder tengan poder de decisión. “La mentalidad colonialista, la falta de formación en algunas mujeres indígenas, y la falta de libertad de expresión en sus entornos laborales; son los tres factores que influyen para que estas mujeres carezcan de poder de decisión.

“No sólo es tener presencia, podemos estar 50 por ciento, 50 por ciento; a la par con los hombres, también debemos tener la capacidad de tomar decisiones para contribuir al desarrollo, y por ende, mejorar la calidad de vida de todos nosotros” concluyó.

Finalmente,  la directora ejecutiva del Centro de Desarrollo Integral de la Mujer Aymara (CDIMA), Alicia Canaviri, a tiempo de ponderar el trabajo de formación que el CDIMA realiza a  mujeresindígenas en liderazgo, exhortó a otras entidades a imitar estos procesos de formación “debería de haber más instituciones que trabajen formando mujeres, sólo así podrán salir adelante”, dijo.

Añadió que “hoy las mujeres que han sido formadas en El CDIMA están ocupando algún cargo importante como concejalas y asambleístas departamentales y nacionales. Aunque lo malo es que son víctimas de acoso político y lamentablemente no son atendidas por las autoridades”.

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